Reto 2. Proyecto de Cooperación Triangular República Dominicana-El Salvador-España: Transferencia del modelo CDMYPE/SBDC en los Centros PYMES en República Dominicana

El caso elegido es un proyecto de cooperación triangular apoyado por España, cuyo propósito es transferir a la República Dominicana el modelo de multialianza entre sector público (gobierno), privado (en este caso, como beneficiario del proyecto) y académico (diversas Universidades), desarrollado en El Salvador para proporcionar servicios de gestión empresarial a las  micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), a fin de promover su crecimiento, innovación y productividad de estas empresas, que constituyen la mayor proporción del tejido productivo en estos países por lo que con ello se proporcionará empleo e ingresos para muchos de sus habitantes.

El Salvador había desarrollado esta experiencia a partir de un proyecto realizado con los Estados Unidos en el cual se crearon 6 Centros de Desarrollo Pequeña y Mediana Empresa (CDPYMES), bajo el modelo Small Business Development Center (SBDC), desarrollado por la Universidad de San Antonio, Texas.

La Comisión Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa de El Salvador (CONAMYPE) provee de asistencia técnica, acompañamiento, capacitación y transferencia de software al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) de República Dominicana.

Los centros funcionan a partir de un convenio que establece una aportación en partes iguales entre el gobierno y las universidades u otras entidades no gubernamentales que operan en los diferentes territorios para brindar los servicios de asesoramiento empresarial, asistencias técnicas, capacitación, vinculación, apoyo a la internacionalización a las MIPYMES y a los emprendimientos.

En una segunda fase, también con el apoyo del Reino de España, se desarrolló una cooperación de República Dominicana a El Salvador en materia de empresarialidad femenina basado en la creación de presupuestos con enfoque de género en apoyo a las MYPYMES lideradas por mujeres.

Por tanto, los ODS presentes, de los que se benefició la República Dominicana son: 

- ODS 1.4 (“… garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y los vulnerables, tengan los mismos derechos a los recursos económicos, así como acceso a los servicios básicos, la propiedad y el control de las tierras y otros bienes, la herencia, los recursos naturales, las nuevas tecnologías apropiadas y los servicios financieros, incluida la microfinanciación.”),

- ODS 5.5 (“Velar por la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles de la adopción de decisiones en la vida política, económica y pública.”),

- ODS 8.3 (“Promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades productivas, la creación de empleo decente, el emprendimiento, la creatividad y la innovación, y alentar la oficialización y el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, entre otras cosas mediante el acceso a servicios financieros.”),

- ODS 9.3 (“Aumentar el acceso de las pequeñas empresas industriales y otras empresas, en particular en los países en desarrollo, a los servicios financieros, incluido el acceso a créditos asequibles, y su integración en las cadenas de valor y los mercados.”) y

- ODS 17 (“Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible”.

Si bien, el entramado de centros en el periodo de ejecución, entre 2015 y 2017, pasó de 6 centros originalmente a 24 centros en la actualidad, lo que demuestra la sostenibilidad y el éxito del proyecto, no he encontrado suficientes datos que indiquen que se ha realizado un especial énfasis en la formación de las MIPYMES y en la formación de formadores y formadoras, lo que podría ser una debilidad del proyecto.

Por otro lado, este proyecto muestra que implementar fórmulas que han dado resultado en otros países puede suponer un avance rápido hacia la consecución de aquellos ODS que aún no han sido explorados por el país receptor. Parece razonable que el intercambio de experiencias exitosas puede constituir una herramienta a tener en cuenta, en la medida que puede procurar el progreso en varios ámbitos diferentes a la vez proveyendo la consecución de un mayor número de ODS.